Jordán es un país que ofrece una gran variedad de experiencias para los viajeros. Desde la antigua ciudad de Ammán hasta el desierto de Wadi Rum, hay mucho que explorar y descubrir. Pero si hay un lugar que realmente destaca en Jordán, es sin duda Petra.
Ubicada en el corazón de Jordán, Petra es una ciudad antigua tallada en la roca por los nabateos hace más de 2000 años. Es una de las siete maravillas del mundo moderno y un lugar que no te puedes perder.
Para llegar a Petra, primero debes caminar por el Siq, un estrecho cañón de más de 1 km de largo. A medida que avanzas, la emoción aumenta y finalmente llegas a la famosa fachada del Tesoro, una estructura impresionante tallada en la roca.
Pero Petra no se trata solo de la fachada del Tesoro. Hay muchas otras estructuras y lugares para explorar, como el Monasterio, el anfiteatro y el Templo de los Leones Alados. Además, puedes hacer una caminata hasta el mirador donde tendrás una vista impresionante de toda la ciudad antigua.
No solo es un lugar impresionante por su belleza arquitectónica, sino que también tiene una rica historia y cultura detrás. Con guías locales, puedes aprender más sobre la vida de los nabateos y cómo construyeron esta increíble ciudad.
Si planeas visitar Petra, te recomiendo hacerlo temprano en la mañana para evitar las multitudes y disfrutar de la paz y tranquilidad del lugar. Y no olvides llevar calzado cómodo, ya que hay mucho que caminar.
Jordán es un país con mucho que ofrecer, pero Petra es definitivamente un lugar que no te puedes perder. Así que empaca tus maletas y prepárate para descubrir la belleza de Jordán y su tesoro escondido: Petra.